Beneficiaria del proyecto Efico-Collibri, segundo lugar en Primer Reto de Catación Categoría Novatos
A sus 14 años, la joven bumanguesa Maryi Ramos se destacó en reto de catación
Maryi Zarith Ramos Barrera, de 14 años de edad y beneficiaria del proyecto “Una nueva generación de empresarios comprometidos con la productividad y calidad del café”, se quedó con el segundo lugar del Primer Campeonato de Catación, Categoría Novatos, en Santander.
Con 5 aciertos en un tiempo de 3 minutos 46 segundos, y con un gran temple y ganas de superación, la joven de la zona rural de Bucaramanga prácticamente redujo a la mitad el tiempo de 7 minutos 10 segundos (con 7 aciertos), que había logrado en las eliminatorias al alcanzar el décimo lugar como finalista.
“Fue una experiencia muy chévere, un paso más para avanzar en lo que puedo llegar a ser… no sabía que tenía esas cualidades y esa sensibilidad para identificar tazas de café, y con este concurso podré definir más claramente mi futuro”, dijo Maryi como subcampeona.
El concurso se desarrolló en el marco de la Feria del Café del Nororiente Colombiano, organizada por el Comité de Cafeteros de Santander.
En la competencia, haciendo gala de sus cualidades olfativas y gustativas, los jóvenes debían identificar qué taza de café es distinta en cada uno de los 8 grupos de tres tazas preparadas (triangulaciones) para el reto, en el menor tiempo posible.
El proyecto “Una nueva generación de empresarios comprometidos con la productividad y calidad del café”, apoyado por las fundaciones Efico y Collibri, se convierte en una apuesta integral para el desarrollo de los jóvenes en la caficultura, pues no solo los apoya para establecer sus propios cultivos, sino que les brinda una formación integral desde la semilla hasta la taza.
Gracias a esta iniciativa, los jóvenes reciben capacitación en germinadores, almácigos, siembra y sostenimiento de café, buenas prácticas de beneficio, calidad y comercialización del grano, entre otros temas.
Y fue gracias a este proyecto que se descubrió a Maryi como una joven con habilidades sensoriales extraordinarias que hoy le dan el título de subcampeona catadora novata.
“El proyecto me ayudó bastante, porque fue en mi primer campamento que aprendí a identificar los atributos de calidad de una buena taza de café”, reconoce.