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En el plano interno, estos estarán centrados en aumentar la productividad de los cafetales, reducir costos de producción y elevar el consumo interno de café. · Producción para primer semestre se estima entre 5,89 y 6,37 millones de sacos, para una cosecha anual que bordearía 14 millones de sacos. · El Gerente General, Roberto Vélez Vallejo, anunció la posibilidad de que el café colombiano deje de cotizar en la Bolsa de Nueva York, pues los precios a estos niveles no reflejan la realidad y calidad del café colombiano y no son sostenibles.  · La búsqueda de la corresponsabilidad de los actores de la cadena sigue siendo prioridad, tema que se abordará en reuniones con la industria la próxima semana en Atlanta, el Consejo de la OIC a finales de marzo en Kenia y el Foro Mundial de Productores de Café en julio en Brasil. Bogotá, febrero 26 de 2019 (Prensa FNC) – En este 2019, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) redobla esfuerzos para elevar la rentabilidad de los productores, lo que incluye insistir en la importancia de la corresponsabilidad de la industria global para una cadena sostenible, así lo destacó el Gerente General, Roberto Vélez Vallejo durante una rueda de prensa realizada hoy en Bogotá. En el plano interno, la FNC trabajará en tres objetivos puntuales: aumentar la productividad de los cafetales, reducir los costos de producción y elevar el consumo interno de café. Para los dos primeros objetivos, el programa “Más Agronomía, Más Productividad” seguirá siendo el gran soporte. Gracias a esta estrategia agronómica el 81% del área en café ya está sembrada en variedades resistentes, la productividad es de 18,83 sacos de café verde por hectárea y la edad promedio es de 6,8 años; sin embargo, para mantener estos buenos resultados cada año debe renovarse al menos 10% del área sembrada. Además de ser la primera línea de defensa contra la roya, la renovación de cafetales permite no sólo mantener, sino elevar su productividad, lo que a su vez mejora de manera directa el ingreso de los productores. El año pasado se logró renovar 9,4% del área total, un buen indicador, pero que confirma que la renovación sigue siendo un reto sólo alcanzable si se conjugan la voluntad del productor, campañas de divulgación y acceso a fuentes de financiamiento, con lo cual la institución sigue comprometida. Con el buen desempeño de todas estas variables, sumadas a un clima más favorable que en 2018, la producción de café para el primer semestre del año se estima entre 5,89 y 6,37 millones de sacos, para una cosecha anual que bordearía 14 millones de sacos. En reducción de costos, el lanzamiento de la recolección selectiva con ayuda de mallas en el piso y la derribadora Brudden DSC-18, desarrolladas por el Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé), fue un gran paso en esa dirección, por lo cual la FNC seguirá trabajando en impulsar la adopción de estas tecnologías entre un mayor número de productores. Gobierno y legisladores ayudarán a elevar el consumo En cuanto al tercer objetivo, el destinar al consumo interno de café buena parte de nuestra oferta exportable ayuda a mejorar el precio internacional del grano, que desde 2018 ha sufrido acentuadas caídas. La FNC aspira a que buena parte del café excepcional que se produce en Colombia empiece a ser consumido por los propios caficultores, siendo esta una forma de apoyarse mutuamente como gremio unido.  Como referente, el consumo interno en Brasil es de 5,5 kg per cápita al año, mientras que Colombia no llega ni a 2 kg en el país. Para ello se cuenta con cada vez más aliados, incluido el Gobierno Nacional y los legisladores, quienes actualmente trabajan en un proyecto de ley que estimula el consumo interno del grano mediante la compra por parte de las instituciones públicas y la inclusión de la bebida en los desayunos que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) brinda a los niños. Estudian posible salida del café colombiano de la Bolsa de NY Por otra parte, el Gerente General de la FNC, anunció la posibilidad de que el café colombiano deje de cotizar en la Bolsa de Nueva York, pues los precios a estos niveles no reflejan la realidad y calidad del café colombiano. “A estos niveles de precio, nuestra caficultura no es sostenible”, dijo. Vélez Vallejo explicó que la cotización internacional del grano ahora depende en gran medida de lo que ocurre en Brasil y que en los próximos cuatro años no se prevé que la cotización mejore sustancialmente, lo que lleva a constantemente pedir al Gobierno medidas de urgencia como el apoyo directo al precio. “El que quiere café colombiano pagará lo justo, es decir, los costos más una pequeña rentabilidad”, anotó el Gerente, aclarando que la mediad aún debe ser consultada con los propios productores y con la industria. “No es que ya hayamos tomado una decisión”, acotó. “Los cafeteros de Colombia no pueden seguir siendo mendigos, esa no es nuestra caficultura”, subrayó.  En este sentido, Colombia ya están trabajando con otros aliados, como los productores centroamericanos. Para ello, se tiene contemplado celebrar una cumbre de países productores en septiembre, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, coliderada por el Presidente Iván Duque y la FNC. El Gerente explicó que la actual caída de precios obedece a varios factores, lo que incluye un superávit mundial en el mercado, con una producción en Brasil de entre 60 y 65 millones de sacos. “La industria se sienta bien abastecida”, dijo el Gerente.  Corresponsabilidad de los actores de la cadena es prioridad De modo que la búsqueda de corresponsabilidad de todos los actores de la cadena de valor del café sigue siendo una prioridad para la FNC, tema que se abordará en reuniones con importantes representantes la industria la próxima semana en Atlanta, en el marco de la convención de la Asociación Nacional del Café en EEUU (NCA las siglas en inglés), el Consejo de la OIC a finales de marzo en Kenia y el Foro Mundial de Productores de Café en julio en Brasil. Cabe recordar que el precio internacional de referencia para los cafés suaves (Contrato C) completa 27 meses cayendo sistemáticamente, de 160 centavos de dólar por libra en noviembre de 2016 a menos de un dólar en los últimos días. Desde agosto de 2006 el Contrato C no caía por debajo del dólar por libra. Han sido tres factores principalmente los que han llevado de nuevo a este punto: la devaluación de la moneda de Brasil (el mayor productor del mundo), que ha permitido obtener más reales por carga de café; una cosecha en volumen más grande de lo esperado en ese país, y la venta de contratos de futuros por parte de los fondos de inversión, en los que persiste un alto grado de especulación en detrimento de los productores.